Se pueden comprar las de cocktail, como se le llama a esta variedad de cebolla temprana de París encurtida en vinagre, o las ocañeras (teñidas de rojo y picantes, que venden en plazas de mercado y tiendas o cigarrerías en Colombia, y que se producen en el Norte de Santander).
También se pueden preparar, menos pequeñas pero igual deliciosas, al modo como se prepara el encurtido con esta sencilla receta. Se guardan en frascos limpios. Son un tentempié, un aperitivo o un antojo maravilloso.
Ingredientes:
- cebollitas rojas peladas
- agua
- vinagre
- sal marina
- unas pepas de pimienta negra
- 1 hoja de laurel
Preparación:
Calienta agua y vinagre (mitad y mitad) en una olla no reactiva: de acero, vidrio, barro, cerámica, peltre (no de aluminio).
Mientras esta hierve, aparte, esteriliza un frasco y su tapa, de este modo: basta con hervir un “fondo” de 1 centímetro de agua en una sartén y dejar que el vapor impregne el frasco y la tapa, puestos boca abajo, por unos minutos. Sácalo y deja que el calor lo seque. Ponle sal, las pepas de pimienta y la hoja de laurel previamente lavada y tapa el frasco mientras están las cebollitas.
Agrega las cebollas al agua con vinagre y déjalas hervir por unos minutos, hasta que cambien de color (el rojo, un rosado más bien, se torna más brillante y el blanco se comienza a volver transparente). Mete la cuchara en esta agua hirviendo por medio minuto y pesca las cebollitas para echarlas al frasco; luego llena la mitad con el agua de la cocción y completa con más vinagre. Tapa y voltea el frasco hasta que enfríe. Estarán de buen sabor después de 3 días.